Sor Rosa Gutiérrez documentó variantes de género en la lengua selk`nam en Tierra del Fuego. El trabajo, que no tuvo el reconocimiento de los hombres que estudiaron lo mismo, permite reproducir las condiciones en las que convivían las mujeres.
Un trabajo desarrollado por María Andrea Nicoletti y Marisa Malvestitti, científicas del Instituto de Investigaciones en Diversidad Cultural y Procesos de Cambio (IIDYPCA, CONICET-UNRN) revaloriza los aportes de sor Rosa Gutiérrez. Una monja chilena cuyo trabajo documentando las lenguas de los territorios fuego patagónicos no tuvo la misma visibilidad que el de sus demás compañeros masculinos.
La monja participó, entre 1895 y 1904, de la Misión de Nuestra Señora de la Candelaria en Río Grande y Tierra del Fuego. Sus estudios sobre la lengua selk`nam permiten reproducir las condiciones en las que convivían las mujeres
Todo comenzó con una fotografía del Archivo Central Salesiano de Buenos Aires. En abril, Nicoletti y Malvestitti presentaron un análisis de la documentación de la religiosa sobre la lengua selk`nam en el III Congreso de la Delegación Argentina de la Asociación Lingüistica y Filología de América Latina (ALFAL).
Sor Rosa compiló el vocabulario de dicho lenguaje, compuesto por alrededor de mil expresiones, en orden alfabético. Además, ese registro expone la importancia del habla de las mujeres de ese período.
Un estudio destacado en “tierra de hombres”
Nicoletti explicó: “La documentación de sor Rosa Gutiérrez fue intuitiva, contó con pocas herramientas metalingüísticas y se basó en percepciones influidas por la fonética del español. No obstante, en esa ´tierra de hombres’, dominada simbólicamente por estos en cargos de gestión y con acceso a actividades científicas y de divulgación de la Congregación, sor Rosa realizó un registro con características que lo distinguen de los de sus contemporáneos salesianos varones”.
Esta conclusión es la que se obtuvo al comparar el trabajo de la religiosa con el que hicieron sobre la misma lengua sus pares, los sacerdotes Giovanni Zenone, Fortunato Griffa y Giuseppe Beauvoir. En esa línea, las investigadoras no pasan por alto el contexto en que se realizó la documentación, otorgando una nueva mirada historiográfica de género.
“El género cobra un papel importante”
Según las científicas, en la lengua selk`nam el género cobra un papel importante, algo que la religiosa evidenció. Además, documentó variantes de género reflejadas en el registro oral de las mujeres de la época. “No se trata de un génerolecto en sentido sociolingüístico, en tanto las marcas gramaticales son obligatorias; pero su recolección permite acceder a esta morfología que en otros registros está sesgada según las expresiones de hablantes hombres”, señaló al respecto Malvestitti.
Entre las palabras y verbos de la lengua selk`nam sor Rosa logró identificar los relativos a las tareas asignadas a las mujeres, tales como la costura (Olion) y el hilado (Páje); las características o actitudes de las niñas, compasiva (bajé), inquieta (Aán); y otras alusiones a objetos, actividades y conductas. Así, las científicas aseguran que es posible reproducir las condiciones en las que convivían las mujeres, las religiosas y las indígenas de esa zona.
“El interés lingüístico desarrollado por sor Rosa fue, aparentemente, algo extraordinario”, destacó Nicoletti. El trabajo de sor Rosa fue expuesto por Antonio Tonelli en su libro Grammatica e glossario della lingua degli Ona-Selknám della Terra del Fuoco publicado en 1926.
Allí, apareció la primera mención de vocabularios del Quaderno de palabras onas. Sin embargo, la recopilación de la religiosa no fue mencionada en los catálogos de lenguas fueguinas de otros autores, ni en las publicaciones salesianas. Aun así, se utilizaban vocablos de sus registros pero no se la mencionaba a ella.
Comentarios