Personajes
Soledad Gallardo recorre el mundo a bordo del buque escuela de la Armada argentina. Lleva 136 días embarcada y acaba de recibir una distinción por su labor en rescate y accidentología.
Soledad Gallardo, la joven cipoleña que integra la tripulación de la fragata Libertad, fue distinguida por su colaboración en el buque escuela de la Armada argentina como embajadora bomberil itinerante, en la labor de rescate y accidentología. El acto en el que se le otorgó la distinción se realizó en el puerto de Southampton, Inglaterra, al que llegó como gaviera y donde la esperaba su familia para compartir con ella ese momento tan especial.
Cuando la fragata Libertad amarró en el puerto de Malmö, en Suecia, la proa volvió a orientarse hacia Buenos Aires y Soledad Gallardo, la licenciada en Relaciones Internacionales que fue seleccionada para integrar la tripulación civil del buque escuela, comenzó a vivir una nueva experiencia: la del regreso a casa después de haber navegado por buena parte del mundo. La fragata Libertad regresará al puerto de Buenos Aires el 7 de octubre.
La rionegrina que da la vuelta al mundo en la Fragata Libertad
En su mochila de viaje Soledad ya cargó muchas experiencias que –seguramente– marcarán un antes y un después en su vida. El primer tramo de la misión, en el recorrido por América, no fue para nada fácil, principalmente para alguien que no tiene la experiencia de viajar en un buque de velas. “Fueron piernas muy largas, algunas de dos y otras de tres o cuatro semanas de navegación”, contó Soledad desde Inglaterra.
El cruce del Atlántico también tuvo algunos factores –muchas veces no previstos– que son propios de un viaje tan extenso por los mares. Un bajo de presión y tempestades con olas de once metros desviaron el rumbo del buque en la llegada al Viejo Continente. Debido a la tempestad Soledad, al igual que el resto de la tripulación, llegó a estar tres días sin ver el sol, porque salir a cubierta era imposible.
En Europa, el primer puerto que tocó la fragata fue el de Den Helder, Holanda. Después partió rumbo a Hamburgo, Alemania, donde el buque escuela estuvo presente durante los días en los que se desarrolló la cumbre del G20. El presidente Mauricio Macri visitó la fragata.
La mítica Fragata Libertad
“En Suecia fue una experiencia genial, es una cultura totalmente diferente a la de Europa. Pudimos cruzar a Dinamarca, me encontré con una prima que vive ahí desde hace quince años. El viaje también te enseña que los parientes se vuelven mucho más cercanos cuando están más lejos. Compartimos cosas muy lindas”, relató Soledad.
A bordo del buque, Soledad colabora con la coordinación de puertos, en lo que respecta al desarrollo de actividades culturales y la preparación de las presentaciones que se realizan en cada lugar. La cipoleña aporta además sus conocimientos del idioma inglés en diferentes tareas.
“En Francia estuvimos en Boulogne Sur Mer, en la casa en la que falleció el general San Martín. Se hizo un acto y fue muy emocionante. Estar ahí y ver cómo en el medio de la montaña, en un pueblito de Francia, San Martín es superquerido, fue increíble. Hay murales de él por todos lados, todos conocen su historia y es nuestro. Fue algo supermovilizante”, dijo Soledad.
En Londres Soledad cumplió uno de sus sueños dentro de la fragata y entró al puerto de Southampton como gaviera (los gavieros son los encargados de vigilar la navegación desde los palos de la embarcación).
Lo hizo en el palo principal de la fragata y ese será un momento que jamás olvidará. “Fue un sueño cumplido y luché contra viento y marea para que me dejen hacerlo. Poder entrar como gaviera era sentirme completamente parte de la fragata, ya no era más una civil, ya no tenía ropa distinta. Fui parte de la fragata y tenía a mis papás ahí abajo, mirándome. Ellos me buscaban por todo el barco y era una sorpresa que yo era gaviera. Cuando me vieron allá en el palo, en la punta del barco, los tres nos emocionamos hasta las lágrimas”, expresó.
Fuente: Diario Río Negro
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